martes, 9 de agosto de 2011

Misión Obispado

El día de su toma de posesión como Secretario-Canciller del Obispado
Con esta consigna llegó destinado a Arafo el que aún hoy es cura párroco. Bajo el ala de su tio el Obispo de la Diócesis Nivariense, este estudiado palmero introdujo cambios en los hábitos demás de 53 años del anterior cura, abrió las puertas de la Iglesia de San Juan a todos los del pueblo por igual, para él eran sólo feligreses. Y así estuvo durante los primeros dos años manteniendo un duelo sin palabras  pero con algún que otro sermón con el anterior Alcalde, llegando incluso a editar la Parroquia su propio Programa de Actos  Religiosos, sin sello municipal en portada ni contraportada . 
Siempre se mostraba exquisito en cuanto a medir sus palabras, si bien el pueblo que le escuchaba creía conocerle bien y entender entre líneas su malestar. Mantuvo una verdadera batalla para la finalización de la Iglasia del Carmen, y hasta él confesó públicamente verse sorprendido por el apoyo recibido.
Arafo estaba feliz porque por fin teníamos a un cura que no se metía en política.  ¡Qué poco nos ha durado la emoción!.

El pasado domingo en el macro- aburrido acto en el Auditorio tomó la palabra y la ca..Y tomó la palabra para romper ese sabio equilibrio que hasta un día antes había mantenido desde su llegada, actuando con independencia del poder político, que es por lo que Arafo le acogió con los brazos abiertos. Se acercó al micro para alabar y bendecir la labor del nuevo equipo de gobierno municipal, el que yo llamo la pequeña compañía, porque sólo son eso, un grupo de amigüitos que hicieron de la campaña una excursión diaria.
VICTOR HA PERDIDO MI CONFIANZA, igual que la de muchos que le recibimos con los brazos abiertos y de corazón, y la ha perdido por traspasar la barrera e irse al lado oscuro, contra el que muchos aún luchamos.

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