Menuda se montó ayer en la Plaza de San Juan Degollado cuando un señor enjuto dijo ser Inspector de Sanidad y comenzó a pedir documentación a los vendedores. Todavía hoy los pueblerinos lo comentaban como un hecho extraordinario y sin antecedentes en los anales araferos, pero tengo que decirles que eso es lo normal y lógico en cualquier municipio de Canarias donde las cosas se hagan conforme a la ley. Ayer se les cayó a muchos el mito de la palabra del Alcalde de turno que decía "no te preocupes que eso lo arreglo yo", y es que las cosas no funcionan así, ni en Arafo ni fuera de Arafo.
Precisamente si ha venido este señor ha sido por la falta de mano izquierda de el Trepa en la ventolera que ha levantado él solito y sus cancos amiguetes entre comerciantes y agricultores en el pueblo por el traslado del Mercadillo de sus sede natural a la Plaza de San Juan.
Cuando no se cree en el diálogo ni en la negociación y no se ha aprendido otra cosa que ha ser dictatorial se actúa de esta forma tan torpe como lo han hecho Lemes y su troupe.
No vamos a entrar en quién tiene la razón o no pero si podemos decir que en época de Calzadilla se tenía la habilidad suficiente como para que ambos sectores convivieran sin roces, ahora se ha despatado la Caja de Pandora y será difícil cerrarla sin víctimas en el camino.
Los ánimos se crispan y el Ayuntamiento no se sienta a dialogar ni a decidir qué modelo de comercio quiere para Arafo, a ellos mientras Su Alteza les ayude a pagar las fiestas, e Hipertrino aporte compras para Servicios Sociales lo demás les trae al pairo. ¡Qué nivel!.
Usted describe a su pueblo como si se tratase de un capítulo de la serie" Cuentame".Arafo tiene unas gentes del siglo XXI,que no miran como usted describe a las mujeres y lo del Mercadillo,es nomal que un inspector lo visite,pero porque ese es precisamente su trabajo.No hay que sospechar de nadie.
ResponderEliminarSerá que no confían en sus vecinos y necesitan un alcalde de fuera. Arafo es un gran pueblo que da ejemplo a los demás.
Buen sábado.
¡Ya quisiera yo que Arafo estuviera a la altura del siglo XXI! Basta con ir por la Plaza cada mañana, cada mediodía o cada tarde noche para ver siempre lo mismo, siempre son los mismos babosillos y siempre son las mismas caras, y sí es verdad que critican a todo el que pasa...Hay otro Arafo que no apoya al Sr. Lemes ni está contento con que haya llegado a la Alcaldía un güimarero, ellos nunca permitirían que un arafero fuese Alcalde de Güimar! pero aquí con pensamientos del siglo pasado y estómagos agradecidos y tanto adulón, no se puede hacer otra cosa sino que esperar y seguir trabajando para que las mentalidades cambien.
ResponderEliminarAnónimo ha dejado un nuevo comentario en su entrada "Un inspector en Arafo":
ResponderEliminarCambie de opinión sr.arafero.
La mejor farmacia de Güímar es de un arafero,y la mayoria de sus empleados también lo son.Si me dan una medicina en mal estado ,no será porque sean de Arafo,sino porque no hacen bien su trabajo.
Haga lo mismo con Lemes,es de Güímar,pero eligió Arafo para vivir y para formar una familia.
Usted cambie de pueblo y verá como lo echa de menos
Anónimo,hay una diferencia entre vivir de Arafo y vivir en Arafo, el señor Lemes ha elegido vivir de Arafo, y reside en Candelaria. Una gran parte de los funcionarios y trabajadores del Ayuntamiento de Arafo son güimare@s, mientras que no conozco araferos en el Ayuntamiento de Güimar. ¿votaría usted para Güimar a un alcalde arafero?, ¿querría usted para su pueblo un alcalde foráneo?. Hablamos en el ámbito público. Otra cosa es el ámbito privado de los negocios donde cada uno elige dónde va, dónde compra o a quien compra, incluso a los güimareros.
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