"No tenemos buenos cantantes para Rigoletto, sino un reparto de lujo"
El director madrileño José Miguel Pérez Sierra liderará a la OST en las funciones inaugurales del nuevo Festival de Ópera de Tenerife, que tendrán lugar el próximo jueves y el sábado en el Auditorio de Santa Cruz. Juan Jesús Rodríguez, Rocío Ignacio y Gianluca Terranova encabezarán el reparto de la obra verdiana.
18/sep/11 24:57
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JOSÉ A. DULCE, S/C de Tfe.
No bien concluyeron su primera colaboración sobre el escenario de la plaza del Cristo de La Laguna, José Miguel Pérez Sierra y la Orquesta Sinfónica de Tenerife se sumergieron en los ensayos de "Rigoletto", el drama de Giuseppe Verdi con el que la próxima semana se abrirá el festival Ópera de Tenerife 2011. El Auditorio de Santa Cruz acogerá el jueves, 22, y el sábado, 24, las funciones inaugurales del ciclo, en las que el joven director madrileño estará en el foso de la Sala Sinfónica junto a los profesores de la OST, mientras que sobre el escenario se desplegará una producción firmada por Jean-Louis Grinda que tendrá como cabezas de cartel al barítono Juan Jesús Rodríguez, la soprano Rocío Ignacio y el tenor Gianluca Terranova.
Preguntado por tales efectivos, Pérez Sierra responde con los mismos términos elogiosos que hace una semanas dispensó a la OST, una formación a la que los rumores lo vinculan en las últimas semanas, un aspecto del que sin embargo asegura no saber "nada".
"No es que dispongamos de buenos cantantes, es que contamos con un reparto de auténtico lujo", afirma el director al retomar su valoración del elenco de "Rigoletto", una producción en la que han colaborado el festival tinerfeño y la Ópera de Montecarlo.
"Dejando a un lado al gran Leo Nucci, Juan Jesús Rodríguez es, probablemente, el mejor Rigoletto que haya en este momento. Terranova hace un Duca espectacular, y otro tanto se puede decir de la Gilda de Rocío Ignacio. Pero -añade- también podría extender esta valoración a Alberto Feria, que posee una magnífica voz; a Belén Elvira, por su musicalidad y sentido teatral, o al Monterone que nos brinda Jeroboam Tejera. Se trata de espléndidos profesionales, entre los cuales se está generando una excelente química. Todo ello hará que nuestro Rigoletto sea muy completo desde el punto de vista vocal, algo en lo que el maestro Giancarlo del Monaco (director artístico del ciclo) tiene mucha responsabilidad, pues es él quien consigue reunir a estos cantantes".
Aunque en un principio se pensó en Pérez Sierra para la "Tosca" con la que se cerrará el festival los días 27 y 29 de octubre, el madrileño asumió desde comienzos de año el timón de este "Rigoletto", que concibe como "un drama lleno de pasiones, tanto elevadas como bajas".
"Cualquiera que sea padre y pase por la misma experiencia de Rigoletto puede sentir lo mismo que él", afirma respecto a la vigencia de la obra verdiana. "Es verdad que los tiempos han cambiado, y que las cosas que antes estaban mal vistas ahora no lo están, del mismo modo que en la obra se producen sucesos irrepetibles. Pero lo que no varía ni variará es el amor que un padre siente por su hija, tal vez el sentimiento más grande que puede albergar un ser humano", asegura el director.
En este sentido, Pérez Sierra señala que Rigoletto es un personaje "cercano al público", pero también al propio Verdi, "quien tenía está ópera por una de sus creaciones favoritas".
La antítesis del bufón Triboulet ideado por Victor Hugo en "Le roi s'amuse" es -en la ficción operística- el duque de Mantua, un libertino al que "lo mismo da una que otra" y que es un tipo plenamente vigente en el mundo de hoy. Entre ambos se sitúa Gilda, un personaje al que Pérez Sierra quiere dotar de más espesor dramático.
"No la concibo como esa niña un poco tonta, protegida por su padre, que cae en las garras del Duca. En el fondo, Gilda tiene mucha personalidad y quiere sustraerse al proteccionismo paterno, por lo que toma decisiones como la última, que en sí misma constituye un acto de liberación. Es una mujer controvertida e interesante, no tan elemental como se ha planteado; por eso he querido hacer de ella un personaje con mayor nivel dramático y capacidad de decisión, algo a lo que Rocío Ignacio está contribuyendo en gran medida".
"Peinar" la ópera
Dirigir una obra que cuenta con una amplia tradición teatral y fonográfica entraña un riesgo que el director asume de buen grado.
"Me une una gran amistad con Celso, que es un cantante espectacular, lo mismo que Jorge de León, al que he dirigido en un concierto celebrado en el Palau de les Arts de Valencia, además de en numerosas funciones de El rey que rabió, de Chapí, y en varias de La bruja (del mismo autor), en las que destacó como un gran Leonardo", afirma Pérez Sierra.
Las buenas impresiones causadas por los dos tenores tinerfeños se están viendo rubricadas estos días por otras voces de la tierra como las de los citados Alberto Feria, Belén Elvira o Jeroboam Tejera. "Las voces de Canarias -concluye el director- son muy naturales, muy fáciles, su gran calidad explica la eclosión que Canarias está viviendo actualmente en este ámbito y que estará personificada en el Rigoletto que presentaremos en los próximos días".
No bien concluyeron su primera colaboración sobre el escenario de la plaza del Cristo de La Laguna, José Miguel Pérez Sierra y la Orquesta Sinfónica de Tenerife se sumergieron en los ensayos de "Rigoletto", el drama de Giuseppe Verdi con el que la próxima semana se abrirá el festival Ópera de Tenerife 2011. El Auditorio de Santa Cruz acogerá el jueves, 22, y el sábado, 24, las funciones inaugurales del ciclo, en las que el joven director madrileño estará en el foso de la Sala Sinfónica junto a los profesores de la OST, mientras que sobre el escenario se desplegará una producción firmada por Jean-Louis Grinda que tendrá como cabezas de cartel al barítono Juan Jesús Rodríguez, la soprano Rocío Ignacio y el tenor Gianluca Terranova.
Preguntado por tales efectivos, Pérez Sierra responde con los mismos términos elogiosos que hace una semanas dispensó a la OST, una formación a la que los rumores lo vinculan en las últimas semanas, un aspecto del que sin embargo asegura no saber "nada".
"No es que dispongamos de buenos cantantes, es que contamos con un reparto de auténtico lujo", afirma el director al retomar su valoración del elenco de "Rigoletto", una producción en la que han colaborado el festival tinerfeño y la Ópera de Montecarlo.
"Dejando a un lado al gran Leo Nucci, Juan Jesús Rodríguez es, probablemente, el mejor Rigoletto que haya en este momento. Terranova hace un Duca espectacular, y otro tanto se puede decir de la Gilda de Rocío Ignacio. Pero -añade- también podría extender esta valoración a Alberto Feria, que posee una magnífica voz; a Belén Elvira, por su musicalidad y sentido teatral, o al Monterone que nos brinda Jeroboam Tejera. Se trata de espléndidos profesionales, entre los cuales se está generando una excelente química. Todo ello hará que nuestro Rigoletto sea muy completo desde el punto de vista vocal, algo en lo que el maestro Giancarlo del Monaco (director artístico del ciclo) tiene mucha responsabilidad, pues es él quien consigue reunir a estos cantantes".
Aunque en un principio se pensó en Pérez Sierra para la "Tosca" con la que se cerrará el festival los días 27 y 29 de octubre, el madrileño asumió desde comienzos de año el timón de este "Rigoletto", que concibe como "un drama lleno de pasiones, tanto elevadas como bajas".
"Cualquiera que sea padre y pase por la misma experiencia de Rigoletto puede sentir lo mismo que él", afirma respecto a la vigencia de la obra verdiana. "Es verdad que los tiempos han cambiado, y que las cosas que antes estaban mal vistas ahora no lo están, del mismo modo que en la obra se producen sucesos irrepetibles. Pero lo que no varía ni variará es el amor que un padre siente por su hija, tal vez el sentimiento más grande que puede albergar un ser humano", asegura el director.
En este sentido, Pérez Sierra señala que Rigoletto es un personaje "cercano al público", pero también al propio Verdi, "quien tenía está ópera por una de sus creaciones favoritas".
La antítesis del bufón Triboulet ideado por Victor Hugo en "Le roi s'amuse" es -en la ficción operística- el duque de Mantua, un libertino al que "lo mismo da una que otra" y que es un tipo plenamente vigente en el mundo de hoy. Entre ambos se sitúa Gilda, un personaje al que Pérez Sierra quiere dotar de más espesor dramático.
"No la concibo como esa niña un poco tonta, protegida por su padre, que cae en las garras del Duca. En el fondo, Gilda tiene mucha personalidad y quiere sustraerse al proteccionismo paterno, por lo que toma decisiones como la última, que en sí misma constituye un acto de liberación. Es una mujer controvertida e interesante, no tan elemental como se ha planteado; por eso he querido hacer de ella un personaje con mayor nivel dramático y capacidad de decisión, algo a lo que Rocío Ignacio está contribuyendo en gran medida".
"Peinar" la ópera
Dirigir una obra que cuenta con una amplia tradición teatral y fonográfica entraña un riesgo que el director asume de buen grado.
"A la tradición se le debe respeto, pero, a la vez, hay que tomarla con cuidado. Hay tradiciones estupendas, forjadas gracias al criterio de excelentes músicos, y otras criticables, debido a las deficiencias de los intérpretes que han introducido sus propios cambios, no siempre de forma adecuada, en las obras que interpretaron. Por lo tanto, cuando te enfrentas a una obra tan popular como Rigoletto, es tan obligado respetar la tradición como peinar la partitura para limpiarla de impurezas, ya que, en mi opinión, Verdi será siempre más importante que la tradición que hay podido generar".
El Duque de Mantua -uno de los personajes centrales de esta obra estrenada hace ciento sesenta años en el teatro de la Fenice de Venecia- tuvo uno de sus intérpretes fundamentales en el gran Alfredo Kraus, testigo que hoy toma otro canario, el tinerfeño Celso Albelo, quien ha vestido las galas del Duca en varios escenarios europeos.
Pérez Sierra no escatima elogios hacia el tenor lagunero, con el que prevé colaborar el año próximo en sendas producciones de "L'elisir d'amore" y "La fille du régiment", de Gaetano Donizetti."Me une una gran amistad con Celso, que es un cantante espectacular, lo mismo que Jorge de León, al que he dirigido en un concierto celebrado en el Palau de les Arts de Valencia, además de en numerosas funciones de El rey que rabió, de Chapí, y en varias de La bruja (del mismo autor), en las que destacó como un gran Leonardo", afirma Pérez Sierra.
Las buenas impresiones causadas por los dos tenores tinerfeños se están viendo rubricadas estos días por otras voces de la tierra como las de los citados Alberto Feria, Belén Elvira o Jeroboam Tejera. "Las voces de Canarias -concluye el director- son muy naturales, muy fáciles, su gran calidad explica la eclosión que Canarias está viviendo actualmente en este ámbito y que estará personificada en el Rigoletto que presentaremos en los próximos días".
Wonderful singers, the Duke, Tenor Gianluca Terranova is our favorite, what a voice, what a squillo, what a charisma! Mamma mia! It will be surely an opera night to remember!
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