Las grandes superficies comerciales se podrán instalar en nueve áreas diferentes del Sur de Tenerife, localizadas en los municipios de Candelaria, Güímar, San Miguel de Abona, Granadilla de Abona, Arona, Adeje y Guía de Isora. Esa, es, al menos la alternativa propuesta en el Plan Territorial Especial de Grandes Equipamientos Comerciales, tramitado por el Gobierno de Canarias, en fase de aprobación inicial, y que ha sido sometido ya a exposición pública.
El documento, elaborado por la empresa pública Gesplan, supone la aplicación en Canarias de la directiva europea que liberaliza la instalación de estos centros comerciales y elimina, por tanto, las limitaciones para su implantación, que protegían al pequeño y mediano comercio.
Teniendo en cuenta estos criterios, la Consejería de Comercio, Industria y Empleo ha seleccionado en el Sur 9 áreas aptas para la implantación de estas empresas de grandes dimensiones. En concreto, se trata de Candelaria-Caletillas-Polígono Industrial de Güímar, San Isidro, Granadilla, Las Chafiras, Cabo Blanco-Buzanada, Los Cristianos, Las Américas, Adeje y Fonsalía. Este plan argumenta que estos suelos se localizan en los “ámbitos principales de Tenerife definidos por el Plan Insular de Ordenación del Territorio como zonas a potenciar para el futuro crecimiento de la isla”, es decir Santa Cruz-Laguna, Valle de La Orotava y entorno de Las Américas.
Así, en el caso del área comercial prevista en el Valle de Güímar, el documento lo considera “vital no sólo para el desarrollo de la comarca sino para conseguir el equilibrio territorial con el área metropolitana, debido a su vinculación funcional con respecto a esta última”. En el caso de Cabo Blanco-Buzanada, se trata de un “núcleo capaz de dar acogida a las intensas necesidades de crecimiento residencial que se están produciendo en la zona y de ser centro de servicios y actividad urbana de las comarcas de Abona y del Suroeste”.
La llegada de grandes equipamientos comerciales a la costa de Guía de Isora, concretamente en Fonsalía, se justifica por el “papel estratégico” que ejercerá este enclave y su futuro puerto “tanto en el modelo de la isla como en el comarcal así como con el resto de islas occidentales”, dado que se prevé desplazar allí el tráfico de pasajeros y mercancías entre Tenerife y La Palma, La Gomera y El Hierro, ahora con base en Los Cristianos.
La extensión concreta que ocuparán estas áreas de implantación comercial dependerá, en cualquier caso, de la decisión de los diferentes ayuntamientos a través de los planes generales de ordenación, y el visto bueno de la Comisión de Ordenación del Territorio de Canarias (Cotmac).
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