NORBERTO CHIJEB | Santa Cruz de Tenerife
A semejanza de lo que ha sucedido con los albergues de Valle Colino o Granadilla de Abona, el Cabildo de Tenerife ha cedido suelo en el municipio de Fasnia, en este caso con una antigua granja edificada, para construir allí un refugio para animales abandonados y cederlos a los ayuntamientos de la zona. El servicio abarcará desde Arico hasta los tres municipios del Valle de Güímar, que hasta ahora han mostrado interés por participar en esa perrera comarcal tan demandada por las protectoras de animales, si bien solo Candelaria -después de cerrar la instalación que gestionaba Adanca- se ha dirigido formalmente al Cabildo pidiendo participar en ese nuevo refugio, según confirmó ayer José Joaquín Bethencourt, consejero insular de Agricultura, Ganadería y Pesca.
Sin embargo, tanto Arafo como Güímar se han mostrado interesados en apoyar este proyecto, atendiendo a lo dicho por sus representantes políticos, con mociones llevadas a cabo por Alternativa Sí se puede, tanto en Güímar como en Candelaria, en distintos plenos municipales.
El alcalde de Fasnia, Damián Pérez Viera, también se mostró satisfecho de acoger en su municipio este refugio, “porque así no tendremos que mandar los perros abandonados a Güímar” y se mostró convencido de que en el proyecto entrarán “los tres municipios del Valle de Güímar”.
José Joaquín Bethencourt relató que el Cabildo “no solo cede el terreno sino que también construye el refugio, aunque en este caso será más fácil al adaptar una antigua granja que hay en esa zona”, situada en margen derecho, dirección sur, de la TF-1, “en un lugar donde no hay viviendas cercanas y, por lo tanto, no ocasionará ningún problema de salubridad”, señaló.
El consejero ya ha trasladado a los responsables municipales la necesidad de poner en práctica determinados modelos, como el que siguen en la actualidad municipios como Granadilla y San Miguel de Abona a través de convenios firmados con el refugio Acción del Sol, ubicado en el polígono industrial, o el que va a firmarse con La Orotava, tras ceder también suelo de la Corporación insular en el polígono de San Jerónimo, gestiones más avanzadas que las del futuro refugio comarcal de Fasnia.
Bethencourt recordó que los ayuntamientos que firmen el convenio serán los responsable del mantenimiento del refugio, tanto en limpieza como alimentación de los animales, mientras que la gestión del mismo se le concederá a una protectora de animales, como sucede en Granadilla de Abona.
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