La gestión del Polígono Industrial Valle de Güímar le corresponde a los ayuntamientos de Arafo, Candelaria y Güímar. A pesar de que en el convenio suscrito se contempla su mantenimiento, lo cierto es que la imagen que presenta la zona es de abandono y deterioro absolutos, que afectan a los viales y jardines.
TACHI IZQUIERDO, Arafo
Sorprende observar cómo la mayoría de las zonas ajardinadas del polígono industrial de Güímar presentan un abandono absoluto, hasta el punto de que la falta de mantenimiento a lo largo de los últimos años provoca que la mayor parte de la vegetación de rotondas y márgenes de sus vías sufran un deterioro que es irrecuperable.
En la rotonda principal de acceso, que también canaliza las conexiones hacia el municipio de Arafo, se puede observar una reiterada falta de riego en las palmeras, a consecuencia de lo cual todos sus ejemplares están secos o abatidos sobre el suelo.
También es notable el estado de suciedad que presentan los arcenes de las calzadas, con todo tipo de desechos que se agolpan en la vegetación, que se ha ido expandiendo por la ausencia de labores de mantenimiento.
Por esta zona transitan a diario miles de usuarios de la zona comercial y también quienes se dirigen a los enclaves costeros que pertenecen a los tres municipios que gestionan el polígono a través del convenio que estableció su reparto a partes iguales: Güímar, Candelaria y Arafo. A pesar de que entre sus acciones comprometidas se contempla la remodelación de todo el espacio y su mantenimiento, lo cierto es que el panorama que se observa a diario es de abandono absoluto.
El deterioro llega a tal punto que incluso buena parte de la señalización de tráfico también está deteriorada, con muchos de sus elementos volcados o rotos, que no se reparan o sustituyen para favorecer la orientación de los conductores desde hace meses.
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| ¡SE PLANTA PERO NO SE RIEGA! |
En cuanto al estado de sus vías interiores, el asfalto está resquebrajado en muchos tramos y con numerosos baches, además de una más que evidente deficitaria señalización horizontal.
Reparto a partes iguales
Aunque no tenga que ver con estos aspectos relativos al mantenimiento, desde el Ayuntamiento de Arafo ya se ha expresado su disconformidad con el convenio conjunto, por el que se establecieron las pautas para la recepción del polígono industrial.
Se trata de un documento aprobado en diciembre de 2009, por el que la Asociación Mixta del Polígono Industrial se comprometía a que en un plazo de dos meses desde su firma procedería a la cesión de bienes por partes iguales, entre los que se encuentran el suelo para uso deportivo, naves industriales y el aprovechamiento de las aguas del pozo Chiguengue.
El alcalde de Arafo, José Juan Lemes, considera que este acuerdo es lesivo para los intereses de su municipio, puesto que el reparto se estableció atendiendo únicamente al criterio de los beneficios, sin hacer referencia a las cargas que asumirá cada ayuntamiento tras la recepción del polígono. Precisamente, es el municipio de Arafo el que cuenta con una mayor superficie de participación, con lo que sus obligaciones serán superiores al de los otros dos municipios implicados.
Por este motivo, el grupo de gobierno (PP) ha elevado al Pleno su propuesta para revocar la cláusula que recoge esta cesión a partes iguales y aprobar otra que fundamente el criterio del reparto, en la superficie de participación. Se trata de llevar a cabo un reparto "más equitativo, que atienda no solo a los beneficios inmediatos, sino también a las obligaciones que asumirá cada corporación".
Por otro lado, se solicitará a la Asociación Mixta del Polígono que se aplique este mismo criterio de reparto -el de la superficie de participación- en lo referente a las acciones de los pozos de Agustín (Arafo) y de Guarrajo (Candelaria). La intención del ayuntamiento es que el suministro de agua se afecte a las empresas, con el fin de dotar de unos servicios públicos de calidad y a unos costes aceptables.
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