Si algo nos caracteriza como araferos es el tener buena memoria para lo que queremos, y sé bien de lo que hablo. Les explico. Las homilías del padre Victor son dignas de ser recopiladas porque en ellas se encierran verdades cristianas, buenos modales y buenas costumbres que algunos de nosotros no tenemos siempre muy en cuenta.
Es el Padre Victor hombre sencillo, joven, animado y con ilusiones propias de su edad, atento con todos por igual, algo a lo que no estábamos acostumbrados, dicho sea de paso, y que por lo tanto tampoco distingue inteligentemente entre la clase política y el resto de losmortales, que son las dos castas de este pueblo.
Desde su llegada al pueblo ha marcado un hito histórico y se le respeta por ello, ayuda a los de izquierdas y a los de derechas...por el sólo atiende al que lo necesite, ese es su único criterio.
Estos adjetivos no los pongo por querer o deberle hacer la pelota como decíamos en el instituto, sino porque dejan una imagen de cómo debió ser aquella relación con el anterior mandatario municipal, al cual ya no vale la pena ponerle adjetivo alguno. Sus dimes y diretes han quedado entre ellos, pero Calzadilla, el señor de Galván, no olvida y tampoco perdona, no le perdona que no le dejara seguir mangoneando la iglesia a su antojo, no le perdona que lo dejara en evidencia ante los impagos de la iglesia de El Carmen, no le perdona que cerrara las puertas de la iglesia de San Juan por los reiterados robos...llegando incluso a decir que no eran tales, ni que editara su propio cartel por Semana Santa sin el emblema municipal, tampoco perdona ni olvida las "puestas en su sitio" que le dió a su queridisima hija por aquel entonces concejala de festejos y demás tenderetes. Recuerdo una procesión en la que iban las chicas de Calzadilla acompañando al Santo de turno con tal jolgorio y risotadas, como es propiod e gentes de poca cultura y saber estar, que Victor tuvo que llamarles la atención para que se callaran , a los que Herminia le espetó: aquí mandamos nosotras. pero nuestro recién llegado párroco le explicó con un escueto " tu mandas en el ayuntamiento, aquí lo hago yo". Imagino las lloreras de las niñas Calzadilla al otro día a papi en el despacho, de milagro no llamaron a Rouco.
El espíritu de Calzdilla deambula por las esquinas de las calles de Arafo |
Pero quien es mala gente no descansa ... y siguen intentando hacerle la vida imposible al hombre. Los contactos de viejos políticos con líderes y miembros de organizaciones religiosas han querido ser usados a modo de torniquetes sobre el trabajo de Victor.
La sorpresa la dió el propio párroco cuando en una de sus homilias de Semana Santa llegó a decir que Calzadilla no merecía estar en la historia de Arafo. Yo también lo creo.
Sabemos todos que este hombre joven y preparado goza de posición privilegiada en el Obispado y que está llamado aocupar mas altas esferas que el púlpito arafero, cosa a la que otros no aspiran ni en sus mejores sueños. Un saludo.
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