viernes, 1 de junio de 2012

Caster y los Siete de Caballería


Después de un mes de reflexión interna y profunda, cual San Juan de la Cruz, acerca de la conveniencia o no de continuar con estos breves relatos sobre la vida cotidiana de un pueblo que todo lo aguanta, he llegado a la feliz conclusión de que vale la pena seguir adelante.

Durante este mes de reposo nuestros lectores no han dejado de entrar diariamente a la página de este humilde blog, seguramente pensando en encontrar aquí una explicación, una luz en el tenebroso camino que el Partido del Pájaro Carroñero está llevando a este país y a mi pueblo. Y hasta los comentarios que nos critican nos hacen fuertes por eso creemos tener la obligación de seguir adelante, felices de que sin haber cumplido el primer año de vida tengamos más de veinticinco mil entradas.

Difícil se está poniendo la cosa para los araferos. El municipio con más paro de la comarca no sólo no ve aliciente para creer en una pronta salida de esta crisis sino que ve como poco a poco las escasas medidas adoptadas por el General Caster no sirven para nada  que no sea para contentar a su grupo de amigos más íntimos, y aquellos siete elegidos entre los pares para acompañarle en un camino de glorias y victorias no son más que una comparsa de tercera.

Nos hemos vuelto a equivocar creyendo como buenas personas en las palabras que salían de la boca de Caster cuando lloriqueaba y prometía que él iba a convertir el Ayuntamiento de Arafo en un sitio serio, donde se trabajara por y para el pueblo, como aquella máxima que ya nadie recuerda… El Ayuntamiento muere en una lenta agonía que lleva  a los funcionarios a dar vueltas de aquí para allá sin saber caramente qué deben hacer porque no hay dirección en el trabajo y ni siquiera hay trabajo. Los trabajadores rezan a partir del día 25 de cada mes para ver si llegan a cobrar el sueldo o no, todo es una lotería. Cada día estamos más endeudados, pienso que las deudas contraídas las terminarán de pagar nuestros nietos.

Caster entre tanto sigue muy pendiente de que el Plan General sea aprobado definitivamente en las mismas condiciones en las que él ha prometido a  algunos, el colegio del Carretón…la central eléctrica en Playa de Lima…pero de las paupérrimas expropiaciones que se llevarán a cabo ni una sola palabra.  Tampoco hace nada para que cese ya la racha de robos , alunizajes y demás que hemos tenido en las últimas semanas, ahora ya no entrarán nuevos policías locales y seguimos como siempre, pero es lógico cuando aún se le deben a la empresa proveedora de material policial dos millones de pesetas, de seguir así tendríamos policías con escopetas de balines.

Él dice que tiene arrebatos de valentía y yo digo que los tiene de memez.   Hasta deja que su segundo le interrumpa en el uso de la palabra mientras habla en público y sigue tal cual. Su amiga la Presidenta tinerfeña  ha perdido poder después del Congreso Regional, al no haber podido cerrar pactos de gobierno en ninguna institución, y con ella todos aquellos que la apoyaban entre los que destaca Caster.
Como una pantalla tenemos a los siete de Caster, que cada vez se asemejan más a un cartucho quemado.  Cualesquiera de ellos actúan por igual.  Ni para recoger los escombros en Siete Lomas sirven, que no estuvieron allí más de media hora.

Sólo tienen una idea fija en la mente  el mercadillo del agricultor”. Pero ¿qué interés se les sigue Jesús mío, que van  a saco contra todo aquel que los critique? . Ahora se han inventado el Mercadillo ecológico.  Estuve allí el miércoles , en la orilla de la carretera, y aquello daba pena, me recordaba a las películas de la Edad Media cuando se ponían cuatro tablas y se vendía lo que se cosechaba, y la culpa de ello no es ni mucho menos de los agricultores sino de quienes lo organizan con tan poco estilo y medios. Daba pena ver que los venidos de otros sitios miraban desde los coches más bien pensando que había ocurrido algo que pensar que se celebraba un mercadillo. Y en la plaza estábamos los cuatro de siempre con el mismo cuento de siempre,  y con eso se entretiene el pueblo y no piensa en su futuro ni en su juventud. Sólo falta que se haga un torneo de fútbol entre los barrios de Arafo para que ya se hagan un poco más ombliguistas.

Caster, el azote de los malos, lo está haciendo bien  pata el PP pero para mi pueblo pasará la historia como el Alcalde más inmovilista que ha tenido el bastón de mando. Su legislatura sólo ha servido para que Arafo quede estancado, entaliscado si se entiende mejor. La crisis económica europea le ha venido como anillo al dedo para ampararse tras ella y dejar pasar de largo cuatro años a buen refugio, porque ni él ni sus lacayos han decidido bajarse el sueldo, las asistencias a plenos y comisiones, y los gastos protocolarios, que todo suma.

Seguiremos con nuestra humilde tarea de informar desde nuestro punto de vista de aquello  que acontece en Arafo. Nos vemos por estas páginas.

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