Mila , a otra cosa mariposa!

Malo es cuando alguien no sabe reconocer que su momento ha pasado y que ya debe dedicarse a otra cosa.

Hasta tristeza me da cuando paso por delante del Ayuntamiento a diario y siempre coincido paso arriba o paso abajo con la ex- edil popular Milagros Calzadilla. Es como si por un segundo mi mente recordara años pasados cuando ella y su inseparable sombra Herminia caminaban taconeando los adoquines camino de cualquier bar de la plaza. Altaneras, sin apenas saludar a nadie por si los pobres araferos y los araferos pobres tenían la osadía de pedirles ayuda o simplemente orientación sobre cualquier mundano asunto. Al tiempo comprendí que no valía la pena preguntarles porque simplemente no conocían la respuesta para casi nada.

Hizo bien el nuevo alcalde en no contar con ellas, a pesar de ofrecerles hasta cargos de confianza con tal de tener una campaña tranquila. Ahora diambula por las puertas del Ayuntamiento esperando no sé exactamente qué. 

Hace pocas semanas se reunieron en horas de cenar con dos  relevantes políticos del pueblo para presentarles un nuevo proyecto político , y es que las chicas quieren ser de nuevo concejalas o más...

La ex-concejala peregrina

Es difícil, y más en estos tiempos acomodarse a un sueldo normal y a la prestación por desempleo cuando uno está acostumbrado a ir al Corte Inglés un dia si y el otro también. No es igual ganar casi cuatro mil euros que mil o menos al mes. Así que ¿porqué no intentar volver a la buena vida del sillón municipal?. Buscan apoyos y sólo han encontrado adulones, porque es cierto aquello de cria cuervos... No creo que ni siquiera sea viable un nuevo partido político en este pueblo , lo que si necesitamos es gente seria al frente de ellos.

Nuestros concejales han confundido la puerta del Ayuntamiento arafero con las puertas de las oficinas del Servicio Canario de Empleo de Güimar, ninguno quería estar liberado y ahora todos buscan estabilidad económica...pero ese es otro asunto del que ya hablaremos.

Mila tampoco busca buenos amigos para el viaje, o acaso cree que no recordamos cuando ella y Herminia paseaban sin saludar nadie, o mirando por encima del hombro a muchos de los vecinos. Herminia sigue igual de "simpática" como de costumbre y Mila hace un verdadero esfuerzo tipo Pantoja enseñando dientes pero no ha logrado hacerlo con naturalidad. No les auguro futuro alguno aunque ¡en Arafo nunca se sabe!, hay mucho favor que cobrar y si no quieren recordar siempre podemos sacar  a San Agustín para que hagan memoria.